A las 5.15 AM de hoy, se fue nuestra querida y entrañable negra. Tras estar 13 días internada en el Sanatorio de la Trinidad en terapia intensiva a raíz de un problema hepático que afectaban sus riñones y pulmones.
Haydé Mercedes Sosa nació el 9 de julio de 1935 en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Llevaba más de 5 décadas dedicándole su vida a la música con su maravilloso talento, honestidad e ideales que la acompañaron hasta el día de hoy.
Orgullo argentino (seguramente la artista más prestigiosa de nuestra tierra) que se abrió camino con el folklore y carisma por toda Latinoamérica hasta llegar a ser reconocida en Europa gracias a esa voz y ese canto que serán inolvidables.
Víctima de la última dictadura militar argentina, fue detenida en la ciudad de La Plata en 1979 junto con todo el público que había asistido esa noche al concierto.
Sus canciones fueron censuradas por los malditos militares y debió irse a Europa durante 4 eternos años, donde se instaló primero en París y luego en Madrid.
Volvió a nuestro país en 1982, desafiando al exilio y al olvido de la gente, para regalarnos su magia en 13 presentaciones en el Teatro Opera acompañada por sus amigos de la vida: León Gieco, Charly García, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos y Ariel Ramírez.
Merecedora de cientos de premios y distinciones en cualquier parte del planeta, la negra nos dejó un legado con su última obra maestra: “CANTORA” el disco doble editado este año junto a estrellas de la música como Joan Manuel Serrat, Luis Alberto Spinetta, Joaquín Sabina, Caetano Veloso, Shakira, Gustavo Cerati y Charly García.
Lamentablemente sus dolencias no le permitieron presentarlos ante su público.
Sus restos serán velados en el Salón de los Pasos Perdidos, en el Honorable Congreso de la Nación, Avda. Rivadavia 1864 a partir del mediodía., en dónde ya hay una larga cola de admiradores para darle el adiós.
Hoy el mundo se entristece con esta noticia, se apagó la voz de la negra y con ello, sus sueños, sus alegrías, sus luchas y sus esperanzas.
La negra petisa (como le gustaba que le dijeran por ser humilde, morena y pequeña), será nuestro orgullo nacional por y para siempre.
Q.E.P.D.
Haydé Mercedes Sosa nació el 9 de julio de 1935 en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Llevaba más de 5 décadas dedicándole su vida a la música con su maravilloso talento, honestidad e ideales que la acompañaron hasta el día de hoy.
Orgullo argentino (seguramente la artista más prestigiosa de nuestra tierra) que se abrió camino con el folklore y carisma por toda Latinoamérica hasta llegar a ser reconocida en Europa gracias a esa voz y ese canto que serán inolvidables.
Víctima de la última dictadura militar argentina, fue detenida en la ciudad de La Plata en 1979 junto con todo el público que había asistido esa noche al concierto.
Sus canciones fueron censuradas por los malditos militares y debió irse a Europa durante 4 eternos años, donde se instaló primero en París y luego en Madrid.
Volvió a nuestro país en 1982, desafiando al exilio y al olvido de la gente, para regalarnos su magia en 13 presentaciones en el Teatro Opera acompañada por sus amigos de la vida: León Gieco, Charly García, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos y Ariel Ramírez.
Merecedora de cientos de premios y distinciones en cualquier parte del planeta, la negra nos dejó un legado con su última obra maestra: “CANTORA” el disco doble editado este año junto a estrellas de la música como Joan Manuel Serrat, Luis Alberto Spinetta, Joaquín Sabina, Caetano Veloso, Shakira, Gustavo Cerati y Charly García.
Lamentablemente sus dolencias no le permitieron presentarlos ante su público.
Sus restos serán velados en el Salón de los Pasos Perdidos, en el Honorable Congreso de la Nación, Avda. Rivadavia 1864 a partir del mediodía., en dónde ya hay una larga cola de admiradores para darle el adiós.
Hoy el mundo se entristece con esta noticia, se apagó la voz de la negra y con ello, sus sueños, sus alegrías, sus luchas y sus esperanzas.
La negra petisa (como le gustaba que le dijeran por ser humilde, morena y pequeña), será nuestro orgullo nacional por y para siempre.
Q.E.P.D.
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