domingo, 6 de septiembre de 2009

UN BATACAZO INESPERADO


La previa marcaba el encuentro del año para el despegue de la selección. Las encuestas callejeras sobre el partido demostraban una confianza total en la gente, y ni hablar de la que tenía la delegación argentina encabezada por Maradona.
El gigante de arroyito era una fiesta. Un césped impecable, un estadio repleto para alentar a la albiceleste y ninguna pista de atletismo en el medio.
Lamentablemente nada de lo esperado en la previa se plasmó en el campo.

De entrada Argentina manejaba intrascendentemente la pelota tocando casi siempre para atrás y sin generar opciones de riesgo ante el arco de Julio César.
Y en la primera llegada al arco de Andujar, los brasileños a través de un tiro libre marcan el primer gol de cabeza en un inexplicable e inentendible horror defensivo dejando “solito” a Luisao.
Sin terminar de digerir ese golpe a los 30 minutos, Luis Fabiano estira la ventaja y marca el segundo gol tras una serie de rebotes en el área en otro descuido defensivo. Nada ni nadie imaginaba lo que estaba pasando y el calor de la gente se transformó en un silencio palpable.

La selección nunca pudo generar peso ofensivo ya que Messi y Tevez no logran asociarse (como viene pasando en cada presentación) y encima ambos buscan, ante la adversidad, jugar individualmente.
Por los costados, Maxi Rodríguez esta lejísimos de ser el pulmotor que supimos conocer en el último mundial y eso se nota porque no hay sorpresas por la banda derecha y del otro lado, Dátolo siempre intentó aunque sin demasiada profundidad.
La primera parte se fue con un resultado demasiado generoso para el equipo de Dunga.

Para el segundo tiempo Diego mandó a la cancha a Agüero en lugar de Maxi buscando juego asociado para generar situaciones de peligro. El kun tuvo intenciones y ganas pero se quedó solo en eso.

Llegó el descuento por medio de un zurdazo bárbaro de Dátolo (justo iba a ser reemplazado en ese instante) desde afuera del área. Y cuando parecía que se podía llegar al empate más por ilusión que por juego, en una contra exquisita Kaká habilita a Luis Fabiano que le gana por años luz a Nico Otamendi en velocidad y define perfecto ante la salida de Andujar; 3 a 1 y otra vez todo cuesta arriba para la selección.

No fue la noche soñada en la previa y todo costaba un Perú. Maradona puso a Diego Milito (reemplazó a un Tevez inexistente) que tuvo 2 chances clarísimas de gol, pero el arquero estuvo impecable en ambas y acabó con las esperanzas de la multitud.

Los últimos 10 minutos sobraron. Podrán decir que este Brasil no brilla como otros, pero lo cierto es que se clasificó para el mundial de Sudáfrica en nuestra casa, con un estadio en contra y así se fueron festejando. Mientras que para los nuestros seguramente esta no será una derrota más.

La clasificación no esta más grave de lo que estaba hasta hoy, gracias a que perdieron nuestros inmediatos perseguidores: Uruguay y Ecuador.
El miércoles Argentina tiene un partido chivisimo en Paraguay y de no sumar al menos un punto podría estar quedándose afuera del próximo mundial.

Tantos millones de euros que valen nuestros jugadores, ídolos en tierras europeas, ganadores de ligas, copas europeas y acá con la camiseta celeste y blanca no pueden dar más de 3 pases seguidos y eso es algo que no se puede entender.
Basta del versito de que no tienen tiempo de preparación porque se conocen todos desde hace un largo rato. Demuestren en la cancha las ganas que tienen de ganar y darle una alegría a la gente.
Y sino hagan memoria y jueguen como lo hacen en los entrenamientos en el predio de la AFA porque el miércoles a Tristán Suárez le hicieron 7 goles...

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